Hoy se ha anunciado que, finalmente, la fiesta de los toros pasa del Ministerio del Interior al Ministerio de Cultura. Los llamados profesionales del toreo están eufóricos, creen que es la mejor noticia de la década y puede que no les falte razón. Pero vayamos por partes. ¿Este cambio traerá un menor control de los desmanes de los taurinos?, ¿se vigilará aún menos, si cabe, el fraude?, ¿de verdad supone un impedimento para una posible prohibición de los toros?
A mi juicio, lo único, en principio, beneficioso para la fiesta es que el traspaso impida la prohibición. Ahora me gustaría que alguien, un jurista acreditado y solvente, nos confirme que así será. En tal caso, seré el primero en festejar el anuncio del Gobierno que hoy también ha puesto fecha a las próximas elecciones: 20-N (vaya fecha han elegido, por cierto).
Claro que, si he de festejar esa buena nueva, será siempre si está sujeta a la vigilancia y el control del espectáculo. El ingreso en Cultura espero que no signifique una mayor relajación por parte de las autoridades. Es la duda que me asalta en un momento complicado para la fiesta. Insisto: este año se recoge muy poca información de toros. Salvo en la reaparición de José Tomás, el toreo no ha provocado la atención de los medios de comunicación. Y es imprescindible que hablen del espectáculo.
Hace 1 día
2 comentarios:
A mí que pase a Cultura si le soy sincero me da exactamente igual, pues lo que quiero tanto en un ministerio como en otro es la integridad del toro y que sea una fiesta digna del precio que se paga para ver un espectáculo en condiciones y limpio de polvo y paja, cuando por polvo entendemos TIMO y por paja FRAUDE.
Una vez dicho esto tengo que decir que este será el tercer año que dejare de asistir al coso de la Avenida de Vilches, ya el año pasado me siguieron aficionados de gran prestigio como es su caso Sr Gutiérrez y muchos socios de peñas taurinas de la solera de Jueves Taurinos y Circulo de la Amistad, de esta última hasta su presidente estuvo ausente.
El gusanillo lo matare viendo las corridas de Bilbao que coinciden con la de Almería y si la cosa no sale bien, por lo menos no me sentiré tan estafado como si hubiera sacado mi abono de la feria de Almería, y a todos mis paisanos que acudan a la plaza, desearle todo lo mejor y si no hay suerte pues que no desesperen que lo mismo vienen tiempos mejores desde el Ministerio de Cultura, cosa bastante improbable viendo como caza la perra.
A todos taurinos y no taurinos FELIZ FERIA.
Cordiales saludos
Uno de tantos
Sr Gutiérrez, termina usted su post diciendo y con bastante razón "Salvo en la reaparición de José Tomás, el toreo no ha provocado la atención de los medios de comunicación. Y es imprescindible que hablen del espectáculo".
Por su parte el autor del comentario "Uno de tantos" no le falta razón cuando dice "Pues lo que quiero tanto en un ministerio como en otro es la integridad del toro y que sea una fiesta digna del precio que se paga para ver un espectáculo en condiciones".
Y leyendo el blog de "Enrique, el navegante" también lleva razón su director cuando dice sobre José Tomás "Para ver los perritoros que le sueltan, que independientemente de torear a ley, pierde mucho al dejarse encerrar aunque sea en plazas de segunda, con novillitos y becerritos".
Y es aquí donde me gustaría destacar la gran diferencia entre dos supuestos aficionados, por un lado "Uno de tantos" y por otro lado "Enrique, el navegante", mientras el primero dice "tengo que decir que este será el tercer año que dejare de asistir al coso de la Avenida de Vilches", el segundo dice "y eso que el que suscribe lo tiene previsto ver en Linares el 29 de agosto (con crónica incluida)".
¿Qué diferencia entre uno y otro? uno se canso de que juegue con el y el otro aun reconociendo el timo se presta al juego.
Por esto Sr Gutiérrez, y como dice la canción por muchas cosas más, ni en Interior ni en Cultura, esto tendrá solución mientras muchos llamados aficionados sean colaboradores del fraude.
Saludos
Fernando P G
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