Sí, señor. Por fin un torero ha dado en el clavo de la situación de los toros en Cataluña. Esta mañana, en Onda Cero Luis Francisco Esplá ha dicho: "El maltrato empresarial ha derivado en el momento que estamos ahora. Lo que más me preocupa es que quien está defendiendo todo esto no son los que participan del negocio, sino los aficionados. Es una contradicción que habla de la desidia de los taurinos. Que sean los aficionados quienes saquen las castañas del fuego dice mucho de cómo está esto".
Esto es lo que algunos venimos diciendo desde hace tiempo. El otro día le pregunté a Ponce si era autocrítico, si los taurinos tienen alguna culpa en relación a la posible prohibición de los toros en Cataluña y los balones fueron despejados a los tejadillos. Ponce podrá ser muy diplomático, pero a veces hay que mojarse, maestro.
Me quito el sombrero con Esplá, todo un torero. Cada vez más, pienso que los toreros deben serlo en la plaza y fuera de ella. Hay una serie de figuras que torean muy bien, pero que luego son totalmente anodinos en la calle. Tenemos bastantes ejemplos. Carecen de personalidad y de enjundia; son aburridísimos.
Esplá es de ese tipo de personas que no sólo te da un titular, sino que además te sirve dos o tres párrafos de inteligencia, astucia y una aplastante lucidez. Habla mejor que torea, desde luego. Y lo que ha dicho esta mañana es una verdad como un templo. Los taurinos están desaparecidos, no les interesa Cataluña porque no hay dinero y no van a mover un dedo por cambiar las cosas. Así de triste. Por eso, Joselito y Esplá, ya retirados, tienen que ir al Parlament, mientras los diestros en activo se dedican a dar excusas banales y a "preparar la temporada". Pues eso, que falta personalidad.
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1 comentario:
Grande Esplá. Por fin alguien sin pelos en la lengua.
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