Soy uno de los cuarenta y un millón y pico de españoles menos veinte mil personas -resumiendo: la población española menos el aforo de la plaza de toros de Valencia- que no fue a Valencia a ver la reaparición de José Tomás. He visto fotos y vídeos y llego a la conclusión de que vuelve por los mismos fueros que en los últimos años le introdujeron en los cenáculos de la intelectualidad: una tauromaquia que trasciende la propia tauromaquia y se adentra en los densos terrenos de la frugalidad de la vida, de la espiritualidad y del inescrutable alma de un tipo forjado de triunfos y cornadas, muchas y terribles cornadas.
No hace falta haber ido, pese a que me hubiera gustado, para certificar, además, que no olvidó los terrenos ni la ligazón, en el que apoya su toreo desde que empezó. Ahí surge la grandeza de José Tomás. Lo del mito y la leyenda vino después, cuando la literatura y otras artes se acercaron a las plazas. Perfecto. Y este mito y esta leyenda se fraguan en el valor, que ya tenía. Ahora, en esta resurrección, el madrileño conjuga la valentía con la ligazón y los terrenos que comentaba, acercándonos, presumiblemente, al José Tomás del trienio de los noventa. De modo que todos estamos de acuerdo.
Cabe recordar que años atrás se asociaba su nombre al de Manolete, cuya lámina espiritual figuraba a modo de fotografía del Ché en el prólogo de su tauromaquia. No lo escondía; nunca lo hizo. "Si Manolete recibía siete cornadas al año, yo no seré menos", venía a decir, pero no con estas palabras exactas. Sin embargo, en este momento, ya no se habla tanto del Monstruo como del propio Tomás, "uno y trino", valga la expresión, que reúne todas las condiciones para ser el mito y la leyenda viva con la que se escriben infinitas páginas en periódicos y libros, sin necesidad de rescatar las crónicas en sepia de Manolete. Joselito decía en un documental sobre el de Galapagar que éste se ha convertido en leyenda sin necesidad de morir, cosa imposible en este país en el que para ello "tienes que palmarla".
Es cierto, pues, que el mito es una firme realidad y esto es fantástico para la fiesta de los toros. Pero yo no soy muy partidario de inflar con más adjetivos a José Tomás. Que lo hagan otros, que lo harán mejor. Bienvenidos todos. Yo le pondré adjetivos a su toreo profundo y sublime.
Por cierto, otro aspecto a considerar en la vuelta del diestro es la "resurrección taurina" en los medios de comunicación. Notaba que el año estaba siendo frío, que no se hablaba de toros -el año pasado fue pródigo gracias, en parte, al jaleo de la prohibición en Cataluña-, pero ha sido llegar José Tomás y multiplicarse las apariciones en los medios generalistas. ¿No es estupendo? Este es el camino, sin duda.
El debut de la ganadería de Álvaro Núñez, novedad de la Feria del Toro en
los Sanfermines 2025
-
DE PAMPLONA ACTUAL
Este viernes por la la Comisión Taurina de la Casa Misericordia de Pamplona
ha hecho públicos los nombres de las ganaderías que part...
Hace 1 día
5 comentarios:
Es verdaderamente sorprendente leer de un aficionado que "Ayer, cuando oía desde una emisora nacional, los olés, y la emoción desgarrada de una figura del toreo comentando la épica de la faena del quinto de la tarde, me afligí y pude comprobar que sin perjuicio de matices y epopeyas, el Maestro José Tomás, es sin duda, el mayor exponente actual del valor, en el que se resucita el miedo a tanto corazón e improvisación".
Decía que es sorprendente, porque para mí el aficionado tiene que ser frío, y más sin estar allí, como dice este "emocionado" oyente que unas veces el único es Morante de la Puebla y otras José Tomás.
¿Y estos son los aficionados que quieren arreglar el momento actual de la fiesta?, cuando se emociona oyendo lo que dice la radio o cuenta un periódico en voz o pluma interesada por mantener al ídolo en un pedestal de SUPER, ÚNICO, GRANDIOSO o DIOS del toreo.
Luego leemos a un aficionado que SI ESTUVO viendo la corrida en directo, como fue Paco Montesinos y nos cuenta lo siguiente: El ambiente de la tarde era de expectación con momentos de emociones reales pero con muchas emociones forzadas, forzadas por gran parte de un público que abarrotó la plaza de toros de la calle Xátiva en su totalidad y que exageró en ocasiones la presencia y acciones de José Tomás en una tarde que tuvo acciones y sensaciones que muchas veces se tiran a faltar en una tarde de toros.
Una tarde donde hubieron quites y réplicas, tan difícil de ver cuando hay figuras por el medio, y donde los trasteos con el capote rayaron a más alto nivel que los interpretados con la muleta.
Los toritos de El Pilar, pasarón justitos el filato de la presentación (servidor estimaba que sería peor habiéndolos visto nada más desembarcarlos) aunque alguno no tenía que haber saltado al ruedo o por inválido (1º,4º) o por presencia infantil (2º, 3º) o porque a pesar de sus hechuras se le tenía que haber cantado cumpleaños feliz (1º y 6º), simularon el tercio de varas excepto 5º y 6º, algunos con su punto de castita sacarón las dificultades propias de la mansedumbre(2º,3º,5º) incluso el 6º apretó en el caballo y con transmisión y codicia en el resto de la lidia.
José Tomás puso disposición, ganas, entrega y ese estar diferente por allí donde se mueve acrecentando por esa mística comunión que se crea entre sus seguidores pero se le notó en exceso la falta de sitio y de rodaje, con fallos de colocación y de técnica, demasiados enganchones y desarmes.
He querido poner la opinión de un aficionado, por no tener nada de presión como es posible que tenga un profesional.
Saludos cordiales
Jesús Flores
Se ha pasado decir, que según Mundotoro La Diputación de Valencia ya ha fallado los premios de la Feria de julio y el triunfador de la misma ha sido JOSÉ TOMÁS, y sin salir a hombros. ¿Cómo sería el "faenon"?.
Jesús
Está claro que hay una sobredimensión de todo lo que está pasando alrededor de JT. Pero, bajo mi punto de vista, este año, tras la brutal cogida de México, yo no voy a exigirle demasiado. Entiendo que tiene que rodarse. El año que viene será distinto y lo querré ver en las grandes ferias, con el toro-toro y con las figuras. Un saludo!
Lo del premio también se me antoja excesivo, por lo que cuentan las crónicas. Estoy de acuerdo con usted.
Después de leer en el comentario del Sr Flores, que hay un aficionado que se emociono escuchando por la radio la corrida de José Tomás, no deja de tener gracia la cosa cuando termina su crónica José Antonio del Moral de esta forma
"Y ahora a escuchar y a leer las insesateces de muchos ilustres ignorante y las mentiras piadosas o escandalosamente interesadas cuando no rentabilísimas de los que opinan en la prensa, en la radio y en la televisión. Hay si se hubiera televisado la corrida en directo. Se habría formado un escándalo y de los gordos. Por eso y solo por eso, Tomás no quiere que le televisen. Y esto, señores, no es la Fiesta Nacional. Esto es la vergüenza nacional"
Después de leer esto es cierto de aquello de UNOS A SU PADRE Y OTROS A SU MADRE.
Un cordial saludo
Clavelitos
Publicar un comentario