Blog que repasa la actualidad taurina de Almería, Andalucia y España. La opinión crítica e independiente sobre el mundo de los toros. Por Alberto Gutiérrez.

11 de septiembre de 2009

El Cid, corneado

La sombra desgarrada de la cornada se presentó ayer en Navalcarnero, igual que lo ha hecho durante tantas tardes durante esta temporada, con figuras y modestos, con novilleros e incluso con alguacilillos resguardados en los callejones. Ayer le tocó a El Cid, un diestro que no atraviesa su mejor año y al que los aficionados apreciamos por su tauromaquia honda, maciza y pura, exhibida ante toros de contrastada fiereza y bravura. Le deseo lo mejor al sevillano. Que se recupere pronto y que el año que viene vuelva por sus fueros.

Es una obviedad decir que los toros cogen a los toreros, que hieren y dan volteretas durísimas. Esto no es un juego. Aquí se muere de verdad. Lo digo, porque últimamente andamos enfadados con la Fiesta, por culpa del carrusel de toros inválidos y descastados lidiados en la feria de Almería. Pero que nadie tenga dudas de una cosa: quienes censuramos la pantomima del espectáculo ofrecido hace unos días en esta tierra también somos conscientes, muy conscientes, de que el peligro acecha sobre cada pitón y sobre los riñones de estos animales criados para morir luchando.

Cuando digo lo de pantomima puede que resulte demasiado duro, lo reconozco. Pero si lo digo es porque tengo un profundo respeto por esta maravillosa Fiesta en la que mangonea demasiada gente indocumentada.

Suerte a todos los toreros. Porque sois un ejemplo y nunca os quejáis de nada. Manuel Jesús, ¡vámonos arriba!

1 comentario:

franmmartin dijo...

El asunto de las cornadas y el peligro de los toros es delicado y puede llevarnos a una sensibilería y a un buenismo que creo no hacen ningun bien a la Fiesta.
No vamos a volver a sacar el ejemplo de Antonio Bienvenida y la vaquilla que lo mató ,para tenen claro que un toro por escuálido,afeitado y moribundo que esté puede hacer daño.
Pero entre los ingredientes que hacen a la Fiesta de los Toros algo único, ocupa lugar destacado e imprescindible el riesgo y el que no lo asuma con gallardía se puede dedicar a otra cosa.
No es lo mismo actuar en un trapecio con red que sin red.Pues bien los toreros "figuras" de hoy utilizan una enorme red (el toro sin presencia sin fuerza y sin fiereza) y debajo, un espeso y recio toldo ,(el barbero), con lo cual ultrajan a un animal al que debería venerar y se mingitan en la fiesta y en el que paga,disminuyendo el riesgo hasta cotas muy livianas.
Aún así el toro puede herir,pero si es por eso ,es objetivamente mucho más arriesgado el conducir y los chóferes sólo "cobramos" en especie en forma de papelitos de la DGT.
Mis deseos de recuperación para El Cid, que es uno de los pocos que torea como Dios manda y al que más de uno y más de dos están queriendo quitarlo de la circulación,porque gente así estorba en éste negocio.