Esto me recuerda a mi época en un Colegio Mayor de Madrid, en donde el dueño del bar se dedicó, durante un verano, a cobrarle a los americanos instalados en el Colegio mucho más por las sangrías que a los españoles. Los guiris se dieron cuenta y nos daban el dinero a nosotros para que el del bar cobrara la sangría a su precio. Yo fui, pero para decirle al dueño que era un impresentable absoluto, un tío lamentable y un sinvergüenza.
En España inflamos los precios sin sentido y, sobre todo, sin ningún pudor. Lo de las copas en Navidad es un ejemplo más de un país en el que las cosas se hacen muy mal. Por cierto, ayer también dieron garrafón. ¿Para cuando un estudio sobre el matarratas que nos están poniendo todos los fines de semana? Esta es otra historia, pero no menos interesante.
2 comentarios:
Del Alcala??
Del Nebrija... Felizmente, el dueño de ese bar ya no está. Era indigno del Colegio Mayor.
Un saludo.
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